Esta canción, un vals criollo con coro de marinera, la compuse en el año 1982, antes de que se fundara el grupo Takillakkta, durante una enfermedad respiratoria que me obligó a guardar cama un par de semanas. Tomé entonces un libro de décimas del sacerdote chileno Miguel Jordá y le fui poniendo música a algunas coplas. De ese primer grupo de unas diez canciones que compuse, tres pasaron luego a formar parte del repertorio de Takillakkta: la que ahora nos ocupa, Nacimiento y Jesucristo es el Maestro. Las demás se han perdido.
El texto de Miguel Jordá sufrió algunos retoques y adaptaciones. El recitado inicial entero es de mi propia cosecha.
La interpretación de Takillakkta es muy buena: sencilla, minimalista –sólo guitarras y cajón–, con la voz de Carlos Aguilar dándole sentida expresividad a una narración de carácteres épicos.
EVANGELIZACION
Ésta es la historia gloriosa
de la gesta evangelizadora
de este continente,
nuestra América Latina:
historia de hombres valientes,
historia de santos heroicos,
historia de luces y sombras,
historia de nuestra fe.
Cuando Cristóbal Colón
descubrió este continente,
de España mandaron gente
a hacer la predicación.
Dicha evangelización
tiene páginas de gloria,
nos lo recuerda la historia
y es muy cierto que es así.
Dicha evangelización
tiene páginas de gloria,
para ayudar la memoria
los santos están ahí.
Está un San Pedro Claver
y Santa Rosa de Lima,
que en América Latina
llegaron a florecer.
Cumplieron con su deber
Antonio de Montesinos
y también Santo Toribio
y el mulato San Martín,
defendiendo hasta el fin
la dignidad de los pobres.
El anuncio de la fe
en América Latina
fue una bendición divina,
como aquí les contaré.
En su origen y en su ser
predicose el cristianismo
a través de catecismos,
rezos, cantos y oraciones.
Con bailes y procesiones
y con canto a lo divino,
indio, blanco y de color
se convierten de temprano.
Así el pueblo americano
conoció a nuestro Señor.
Lucharon por la justicia
mensajeros de la paz:
Bartolomé de las Casas
y también San Luis Beltrán.
Defendiendo a los pobres,
al indio en su dignidad,
se vino a proclamar
el mensaje del Señor.
Defendiendo a los pobres,
al indio en su dignidad,
el Obispo Valdivieso
su vida llegó a entregar.
Recordemos las misiones
de los Padres mercedarios,
que hasta la selva llegaron
predicando el Evangelio;
y a los fieles misioneros,
los frailes sanfranciscanos,
que por Cristo conquistaron
desde Lima hasta Chiloé.
El anuncio de la fe
en América Latina
fue una bendición divina,
como aquí les contaré.
En su origen y en su ser
predicose el cristianismo
a través de catecismos,
rezos, cantos y oraciones.
Con bailes y procesiones
y con canto a lo divino,
indio, blanco y de color
se convierten de temprano.
Así el pueblo americano
conoció a nuestro Señor.
El texto de Miguel Jordá sufrió algunos retoques y adaptaciones. El recitado inicial entero es de mi propia cosecha.
La interpretación de Takillakkta es muy buena: sencilla, minimalista –sólo guitarras y cajón–, con la voz de Carlos Aguilar dándole sentida expresividad a una narración de carácteres épicos.
EVANGELIZACION
Ésta es la historia gloriosa
de la gesta evangelizadora
de este continente,
nuestra América Latina:
historia de hombres valientes,
historia de santos heroicos,
historia de luces y sombras,
historia de nuestra fe.
Cuando Cristóbal Colón
descubrió este continente,
de España mandaron gente
a hacer la predicación.
Dicha evangelización
tiene páginas de gloria,
nos lo recuerda la historia
y es muy cierto que es así.
Dicha evangelización
tiene páginas de gloria,
para ayudar la memoria
los santos están ahí.
Está un San Pedro Claver
y Santa Rosa de Lima,
que en América Latina
llegaron a florecer.
Cumplieron con su deber
Antonio de Montesinos
y también Santo Toribio
y el mulato San Martín,
defendiendo hasta el fin
la dignidad de los pobres.
El anuncio de la fe
en América Latina
fue una bendición divina,
como aquí les contaré.
En su origen y en su ser
predicose el cristianismo
a través de catecismos,
rezos, cantos y oraciones.
Con bailes y procesiones
y con canto a lo divino,
indio, blanco y de color
se convierten de temprano.
Así el pueblo americano
conoció a nuestro Señor.
Lucharon por la justicia
mensajeros de la paz:
Bartolomé de las Casas
y también San Luis Beltrán.
Defendiendo a los pobres,
al indio en su dignidad,
se vino a proclamar
el mensaje del Señor.
Defendiendo a los pobres,
al indio en su dignidad,
el Obispo Valdivieso
su vida llegó a entregar.
Recordemos las misiones
de los Padres mercedarios,
que hasta la selva llegaron
predicando el Evangelio;
y a los fieles misioneros,
los frailes sanfranciscanos,
que por Cristo conquistaron
desde Lima hasta Chiloé.
El anuncio de la fe
en América Latina
fue una bendición divina,
como aquí les contaré.
En su origen y en su ser
predicose el cristianismo
a través de catecismos,
rezos, cantos y oraciones.
Con bailes y procesiones
y con canto a lo divino,
indio, blanco y de color
se convierten de temprano.
Así el pueblo americano
conoció a nuestro Señor.
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