Leemos en la página web oficial del grupo Takillakkta lo siguiente (ver AQUÍ):
RESEÑA
La música latinoamericana tiene una riqueza especial que permite comunicar la historia, la cultura y en especial la intensa experiencia de fe de un pueblo. Como una respuesta al llamado del Papa Juan Pablo II de impulsar la Nueva Evangelización, en el año 1983 un grupo de jóvenes peruanos iniciamos la aventura de transmitir el mensaje reconciliador del Señor Jesús a través de la música.
Para expresar nuestras profundas raíces latinoamericanas decidimos utilizar la riqueza de los ritmos andinos y llamamos a nuestro grupo “TAKILLAKKTA” que en idioma quechua significa “canto del pueblo” o “pueblo que canta”.
Los miembros de TAKILLAKKTA entendemos que la música es un regalo de Dios que llega hasta el fondo del corazón del hombre y por eso consideramos que es un medio privilegiado para llevar y anunciar el Evangelio del Señor Jesús en un mundo que necesita urgentemente de una respuesta verdadera y plena.
Por eso a través de nuestra música queremos transmitir en primera persona al mismo Señor Jesús, quien es el único que puede dar una respuesta auténtica a los anhelos más profundos del ser humano. Acompañados por nuestra Madre Santa María llevamos nuestra música a todas partes del mundo, porque creemos que el idioma musical es entendible en cualquier lugar y trasciende la propia lengua, raza o cultura.
Sin duda que la música latinoamericana es un eficaz medio para la Evangelización pues expresa las profundas raíces cristianas que tiene Latinoamérica y resalta su llamado a ser el Continente de la Esperanza en este Tercer Milenio.
TAKILLAKKTA ha asumido desde hace más de 24 años el reto de impulsar esta tarea evangelizadora a través de la música, convencidos de que es posible construir una verdadera cultura del amor y de la reconciliación en el mundo de hoy.
Cuando se pone la historia en primera persona del plural ("iniciamos") se da a entender que los actuales miembros de Takillakkta –o, por lo menos, una parte de ellos– fueron los mismos que iniciaron el grupo allá por el año 1983. Nada más alejado de la realidad. El actual director del grupo, Javier Leturia, asumió la dirección de Takillakkta recién en el año 1989, y para ese entonces ninguno de los miembros del grupo original permanecía en el conjunto, aunque Ricardo Trenemann contribuyó con algunas grabaciones posteriores y formó parte nuevamente del conjunto durante un breve período de tiempo.
Takillakkta se inició con sólo 4 integrantes: Alejandro Bermúdez, Ricardo Trenemann, Mario "Pepe" Quezada y yo. No era entonces nuestra intención explícita ensayar "una respuesta al llamado del Papa Juan Pablo II de impulsar la Nueva Evangelización". La cosa fue más sencilla y menos solemne. La institución católica a la que pertenecíamos quería tener canciones propias, que expresaran su propia visión del mundo a la luz de su compromiso cristiano. A la vez, teníamos un interés por la música latinoamericana y nos deleitábamos tocando temas de Savia Andina. Quisimos poner nuestros talentos al servicio de la institución y comenzamos a interpretar temas que tenían letras de contenido cristiano –sobre la base de melodías ya conocidas o componiendo nuevas–. Nos gustaban las canciones de grupos folklóricos de izquierda –como Inti-Ilimani, Quilapayún, Blanco y Negro– y queríamos emularlos, pero con canciones de signo contrario que reflejaran nuestra opción de vida, cristiana y abierta a lo social.
El nombre de Takillakkta fue idea del Fundador de la institución, quien bautizó de esta manera a nuestro grupo. Aunque lo aceptamos de buen gusto, no fue un nombre que eligiéramos nosotros –o que eligieran las personas anónimas que se esconden detrás del "nosotros" en la reseña de la página web, pues simplemente no estaban ni podían haber estado allí–.
Entre los eventos del Año Santo de la Redención 1983-1984, convocado de manera extraordinario por el Papa Juan Pablo II, estaba el Jubileo de los Jóvenes en abril de 1984. El Fundador hizo las gestiones para fueran invitados con gastos pagados un gupo de jóvenes músicos católicos pertenecientes a su institución –es decir, nosotros, el verdadero "nosotros"–. Todo esto se hizo a través de los canales administrativos ordinarios. No hubo, pues, una invitación formal y especial de la Santa Sede al grupo Takillakkta por ser quien era, pues éramos unos perfectos desconocidos.
Durante el Jubileo de los Jóvenes en la ciudad de Roma tocamos en dos ocasiones, y en cada ocasión sólo un par de canciones. La primera fue en la Basílica de San Pablo Extramuros, en presencia de una multitud de jóvenes pertenecientes en su gran mayoría al Movimiento Neocatecumenal. El Fundador aprovechó el día en que le tocaba dar su conferencia para que nosotros hiciéramos gala de nuestros talentos musicales. Si mal no me acuerdo, tocamos Cristo glorioso y Taita Dios. Existe una foto tomada en esa ocasión, que fue publicada en "Alborada", revista interna de la institución.
La segunda interpretación fue durante la audiencia final con el Papa, en un estrado colocado a sus espaldas. Tocamos entonces una adaptación de la Oración por el Año Santo de la Redención de Juan Pablo II (conocida también como Plegaria del Año Santo), compuesta por mí especialmente para esa ocasión. Nuestro buen amigo Luis Cappelleti tocó la guitarra junto con nosotros. Creo recordar que tocamos un tema más, si mal no recuerdo. De hecho, no fuimos el único grupo musical presente, pues cada movimiento eclesial había traído el suyo, con canciones de estilo más moderno.
La historia del grupo original fue relativamente corta. Ya en el año 1986 quedaba solamente yo de ese grupo. Alejandro Bermúdez asumió la dirección de ACI Prensa (Agencia Católica de Informaciones), actualmente un portal católico con un informativo eclesial de tendencia conservadora, estilo sensacionalista y poca objetividad. Ricardo Trenemann siguió en la institución como laico de vida consagrada. "Pepe" Quezada dejó la institución y desde entonces no he vuelto a tener noticias de él.
En el siguiente video se ve una sucesión de fotos del grupo a lo largo del tiempo, con el título "Takillakkta - 25 años" :
Curiosamente, no se incluye ninguna foto anterior a 1989, año en que Javier Leturia asumió la conducción del grupo. El título correcto debería ser: "19 años de Javier Leturia y Takillakkta".
La institución católica en la cual está inserta Takillakkta siempre ha tendido a hacer reinterpretaciones de su historia, omitiendo hechos que pudieran serle incómodos, dejando de mencionar y borrando de su información pública a las personas que dejaron de acompañarle en su camino. Sin embargo, no se puede negar que Takillakkta existe desde el año 1983. La manera de reinterpretar su historia se hace con la inserción de ese misterioso "nosotros", por el cual se expropia la historia de sus verdaderos protagonistas. Se ha de tener en cuenta que ninguno de los miembros del actual Takillakkta estuvieron presentes en el Jubileo de los Jóvenes del año 1984. Y el Takillakkta que surgió a partir del año 1989 se nutrió de la etapa creativa de los primeros años, siguió interpretando y grabando canciones de esa primera etapa, adquirió un sonido musical más elaborado y profesional, pero fue perdiendo en creatividad, con nuevas canciones que por lo general eran musicalmente calco disminuido de las anteriores, siempre más de lo mismo, con textos mediocres de escasa vena poética, hasta llegar a ese hiato de 9 años entre su álbum de salmos "Cantemos al Señor" (1995) y su última producción "Señor de la Esperanza" (2004).
RESEÑA
La música latinoamericana tiene una riqueza especial que permite comunicar la historia, la cultura y en especial la intensa experiencia de fe de un pueblo. Como una respuesta al llamado del Papa Juan Pablo II de impulsar la Nueva Evangelización, en el año 1983 un grupo de jóvenes peruanos iniciamos la aventura de transmitir el mensaje reconciliador del Señor Jesús a través de la música.
Para expresar nuestras profundas raíces latinoamericanas decidimos utilizar la riqueza de los ritmos andinos y llamamos a nuestro grupo “TAKILLAKKTA” que en idioma quechua significa “canto del pueblo” o “pueblo que canta”.
Los miembros de TAKILLAKKTA entendemos que la música es un regalo de Dios que llega hasta el fondo del corazón del hombre y por eso consideramos que es un medio privilegiado para llevar y anunciar el Evangelio del Señor Jesús en un mundo que necesita urgentemente de una respuesta verdadera y plena.
Por eso a través de nuestra música queremos transmitir en primera persona al mismo Señor Jesús, quien es el único que puede dar una respuesta auténtica a los anhelos más profundos del ser humano. Acompañados por nuestra Madre Santa María llevamos nuestra música a todas partes del mundo, porque creemos que el idioma musical es entendible en cualquier lugar y trasciende la propia lengua, raza o cultura.
Sin duda que la música latinoamericana es un eficaz medio para la Evangelización pues expresa las profundas raíces cristianas que tiene Latinoamérica y resalta su llamado a ser el Continente de la Esperanza en este Tercer Milenio.
TAKILLAKKTA ha asumido desde hace más de 24 años el reto de impulsar esta tarea evangelizadora a través de la música, convencidos de que es posible construir una verdadera cultura del amor y de la reconciliación en el mundo de hoy.
Cuando se pone la historia en primera persona del plural ("iniciamos") se da a entender que los actuales miembros de Takillakkta –o, por lo menos, una parte de ellos– fueron los mismos que iniciaron el grupo allá por el año 1983. Nada más alejado de la realidad. El actual director del grupo, Javier Leturia, asumió la dirección de Takillakkta recién en el año 1989, y para ese entonces ninguno de los miembros del grupo original permanecía en el conjunto, aunque Ricardo Trenemann contribuyó con algunas grabaciones posteriores y formó parte nuevamente del conjunto durante un breve período de tiempo.
Takillakkta se inició con sólo 4 integrantes: Alejandro Bermúdez, Ricardo Trenemann, Mario "Pepe" Quezada y yo. No era entonces nuestra intención explícita ensayar "una respuesta al llamado del Papa Juan Pablo II de impulsar la Nueva Evangelización". La cosa fue más sencilla y menos solemne. La institución católica a la que pertenecíamos quería tener canciones propias, que expresaran su propia visión del mundo a la luz de su compromiso cristiano. A la vez, teníamos un interés por la música latinoamericana y nos deleitábamos tocando temas de Savia Andina. Quisimos poner nuestros talentos al servicio de la institución y comenzamos a interpretar temas que tenían letras de contenido cristiano –sobre la base de melodías ya conocidas o componiendo nuevas–. Nos gustaban las canciones de grupos folklóricos de izquierda –como Inti-Ilimani, Quilapayún, Blanco y Negro– y queríamos emularlos, pero con canciones de signo contrario que reflejaran nuestra opción de vida, cristiana y abierta a lo social.
El nombre de Takillakkta fue idea del Fundador de la institución, quien bautizó de esta manera a nuestro grupo. Aunque lo aceptamos de buen gusto, no fue un nombre que eligiéramos nosotros –o que eligieran las personas anónimas que se esconden detrás del "nosotros" en la reseña de la página web, pues simplemente no estaban ni podían haber estado allí–.
Entre los eventos del Año Santo de la Redención 1983-1984, convocado de manera extraordinario por el Papa Juan Pablo II, estaba el Jubileo de los Jóvenes en abril de 1984. El Fundador hizo las gestiones para fueran invitados con gastos pagados un gupo de jóvenes músicos católicos pertenecientes a su institución –es decir, nosotros, el verdadero "nosotros"–. Todo esto se hizo a través de los canales administrativos ordinarios. No hubo, pues, una invitación formal y especial de la Santa Sede al grupo Takillakkta por ser quien era, pues éramos unos perfectos desconocidos.
Durante el Jubileo de los Jóvenes en la ciudad de Roma tocamos en dos ocasiones, y en cada ocasión sólo un par de canciones. La primera fue en la Basílica de San Pablo Extramuros, en presencia de una multitud de jóvenes pertenecientes en su gran mayoría al Movimiento Neocatecumenal. El Fundador aprovechó el día en que le tocaba dar su conferencia para que nosotros hiciéramos gala de nuestros talentos musicales. Si mal no me acuerdo, tocamos Cristo glorioso y Taita Dios. Existe una foto tomada en esa ocasión, que fue publicada en "Alborada", revista interna de la institución.
La segunda interpretación fue durante la audiencia final con el Papa, en un estrado colocado a sus espaldas. Tocamos entonces una adaptación de la Oración por el Año Santo de la Redención de Juan Pablo II (conocida también como Plegaria del Año Santo), compuesta por mí especialmente para esa ocasión. Nuestro buen amigo Luis Cappelleti tocó la guitarra junto con nosotros. Creo recordar que tocamos un tema más, si mal no recuerdo. De hecho, no fuimos el único grupo musical presente, pues cada movimiento eclesial había traído el suyo, con canciones de estilo más moderno.
La historia del grupo original fue relativamente corta. Ya en el año 1986 quedaba solamente yo de ese grupo. Alejandro Bermúdez asumió la dirección de ACI Prensa (Agencia Católica de Informaciones), actualmente un portal católico con un informativo eclesial de tendencia conservadora, estilo sensacionalista y poca objetividad. Ricardo Trenemann siguió en la institución como laico de vida consagrada. "Pepe" Quezada dejó la institución y desde entonces no he vuelto a tener noticias de él.
En el siguiente video se ve una sucesión de fotos del grupo a lo largo del tiempo, con el título "Takillakkta - 25 años" :
Curiosamente, no se incluye ninguna foto anterior a 1989, año en que Javier Leturia asumió la conducción del grupo. El título correcto debería ser: "19 años de Javier Leturia y Takillakkta".
La institución católica en la cual está inserta Takillakkta siempre ha tendido a hacer reinterpretaciones de su historia, omitiendo hechos que pudieran serle incómodos, dejando de mencionar y borrando de su información pública a las personas que dejaron de acompañarle en su camino. Sin embargo, no se puede negar que Takillakkta existe desde el año 1983. La manera de reinterpretar su historia se hace con la inserción de ese misterioso "nosotros", por el cual se expropia la historia de sus verdaderos protagonistas. Se ha de tener en cuenta que ninguno de los miembros del actual Takillakkta estuvieron presentes en el Jubileo de los Jóvenes del año 1984. Y el Takillakkta que surgió a partir del año 1989 se nutrió de la etapa creativa de los primeros años, siguió interpretando y grabando canciones de esa primera etapa, adquirió un sonido musical más elaborado y profesional, pero fue perdiendo en creatividad, con nuevas canciones que por lo general eran musicalmente calco disminuido de las anteriores, siempre más de lo mismo, con textos mediocres de escasa vena poética, hasta llegar a ese hiato de 9 años entre su álbum de salmos "Cantemos al Señor" (1995) y su última producción "Señor de la Esperanza" (2004).
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTakillakta fue un referente valioso para los jóvenes durante varias generaciones y ayudó a reafirmar la identidad católica. Estas diferencias o dificultades al interno del grupo reflejan lo difícil que es muchas veces el camino eclesial. Una Iglesia más unida permitiría afrontar con mayor firmeza la corriente pagana que se va imponiendo día a día.
ResponderEliminar