jueves, 21 de mayo de 2009

INÉDITAS: CANTO A LA VIDA


Para ilustrar lo que significa para mí una canción que compuse en honor de los niños asesinados antes de nacer, he elegido la hermosa portada del disco Houses of the Holy de Led Zeppelin, uno de mis grupos de rock preferidos. "Houses of the Holy" significa algo así como "moradas de lo santo", y ése creo que es el destino final de aquellos niños que nadie vio ni verá nunca crecer. Para protestar contra el mal del aborto deliberado –que fue la intención con la que compuse esta canción– prefiero emplear imágenes que nos hablen de la belleza de la vida, la infancia y la inocencia. Soy contrario a mostrar imágenes de bebés abortados, pues ese método me parece sensacionalista, manipulador, grosero y poco efectivo. Sería algo así como hacer campaña en contra de la pena de muerte mostrando imágenes chocantes de personas ejecutadas.

Esta fue una de las primeras canciones que compuse buscando seguir el modelo de la Nueva Gesta de Eduardo Gildemeister, con canciones donde se buscaba transmitir un mensaje de inspiración cristiana sin mencionar explícitamente contenidos de fe. De hecho, no se menciona a Dios en toda la canción, pero hay como un aliento de eternidad que la recorre de principio a fin.

Como canción de protesta, debía contener expresiones increpantes, de denuncia. Y las tiene. Pero, al revisar la canción, me topé con algunos versos que me era muy difícil suscribir en la actualidad, por algunas expresiones que destaco en negrita:

¿Qué culpa tienen los nunca nacidos
para tener un destino fatal,
sino el de haber sido concebidos
en un seno criminal?


Una corriente de odio traspasa
cuerpos que sin amor quieren amar,
cuando desean silenciar su culpa
con sangre germinal.


Si bien el aborto es una acción criminal, me parece injusto cargar las tintas sobre las mujeres que abortan, las cuales son también en su mayoría víctimas de un sistema que ve en el aborto una salida a ciertos problemas (demográficos, sociales, de estilo de vida, de oportunidades, en fin, de lo que sea). Por eso mismo, me he sentido obligado a modificar esas partes de mi canción, cambiando "sino el de haber sido concebidos / en un seno criminal" por "sino el de haber sido suprimidos / por una ley criminal", la palabra "odio" por "frío" y la palabra "culpa" por "angustia".

La poesía en la letra de esta canción no es del todo madura. Aún así llega ser lo suficientemente delicada y cruda a la vez como para ajustarse al dramático tema de los niños a los cuales se les negó injustamente recorrer el aventurado y a la vez ambiguo camino de la vida.


CANTO A LA VIDA (LETRA DEFINITIVA)

¿Dónde se fueron los nunca nacidos?
¿Dónde fueron sus llantos a morir?
¿Dónde perdonan a los asesinos
que les negaron vivir?
¿Qué culpa tienen los nunca nacidos
para tener un destino fatal,
sino el de haber sido suprimidos
por una ley criminal?
No flotará la fragancia
de las flores marchitadas
en la tierra contaminada,
que mata al que no hace nada.
Este es un canto a la vida,
un puñal a la mentira.
Dejaremos en la orilla
escrito nuestro cantar.
La vida que aún descansa
en los capullos cerrados
es aliento fecundado
con polen de eternidad.
¡Le canto a la vida!

¿Por qué la muerte se esconde en las manos
de aquél que por Hipócrates juró,
cuando empuña contra sus hermanos
un bisturí traidor?
Una corriente de frío traspasa
cuerpos que sin amor quieren amar,
cuando desean silenciar su angustia
con sangre germinal.
¿Acaso existen razones
para degollar las aves
que duermen sus ilusiones
más arriba de las nieves?
Arrancaremos las leyes
que amargaron las mieles,
que destruyeron los rieles
de un mundo que surgirá.
La patria de los vivientes
levantará en sus vertientes
banderas de inocentes
que ya no despertarán.
¡Le canto a la vida!

Pregunto yo si acaso no es lo mismo
los manantiales humanos cegar
que arrojar una flor al abismo
lleno de oscuridad.
¿Dónde crecieron las frutas amargas
de un mundo que ha pisoteado el amor?
De la vida cayeron hojas muertas,
nadie les dio calor.
¿Dónde se fueron los niños
que perdieron el futuro?
Quizás tras un negro muro
son de nuevo florecidos.
Son luces de primavera,
la hierba de las praderas,
arena de las riberas,
espuma de nuestro mar,
semillas del movimiento,
de lo que canta en el viento
música del sentimiento,
sonrisas del caminar.
¡Le canto a la vida!
¡Le canto a la vida!
¡Le canto a la vida!

Licencia Creative Commons
Esta obra de Martin Scheuch está bajo una licencia Creative Commons Atribución-SinDerivadas 3.0 Unported.

3 comentarios:

  1. Con tu permiso quisiera publicar este texto en el facebook. Y a la espera de la demo.

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  2. No hay ningún problema, siempre y cuando no se hagan modificaciones al texto y se cite la fuente.

    Lo de la demo todavía puede tomar tiempo, pero trataré de que sea pronto.

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  3. Que tal Martín, ya tendrás la Demo de esta canción. tiene que ser ya escuchada!!!!!
    Slds.

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