miércoles, 1 de abril de 2009

CANCIONES: PORQUE ANOCHECE YA



Ésta fue una canción que compuse sin mucha convicción. Las estrofas provienen de un himno de la Liturgia de las Horas, mientras que el estribillo es de creación propia, junto con Alfonso Figueroa, quien estaba mucho más entusiasmado por la canción que yo mismo.

Fue durante una tarde, cuando la penumbra comenzaba a difuminar la frontera entre el día y la noche, en que estábamos reunidos varios miembros de la institución católica y se nos pidió que compusierámos canciones nuevas para enriquecer el repertorio musical. Alfonso, quien con el tiempo se separaría de la institución, eligió junto conmigo un texto que nos parecía apropiado, aunque no despertara en mí demasiado entusiasmo el hecho de estar obligado a tener una canción lista esa misma noche. Muchas de mis mejores canciones han cuajado después de días, incluso semanas, de inspiración y esfuerzo.

La melodía fue surgiendo, siguiendo caminos ya recorridos por otras canciones de reminiscencia andina, hasta quedar como está. El estribillo fue escrito ahí mismo, con frases comunes, estereotipadas, a las cuales les falta sustancia poética.

Y a pesar de todo, hay como un sentimiento doliente que invade la canción y le da vida, como si a pesar de las circunstancias en que fue compuesto el canto, algo así como un aliento inefable de nuestras experiencias personales se hubiera adherido a la melodía.

No está entre mis mejores composiciones, pero tiene todavía un nivel aceptable.

Como detalle curioso, la versión que fue grabada en el CD "Camino hacia la Pascua" (1998) de Voz de Esperanza, donde la interpretación vocal corrió a cargo de un miembro de Takillakkta, tiene una ligera modificación respecto de la letra original.

Donde decía originalmente:

Haz que reine en mi alma el amor...

dice ahora

Haz que reine en mi vida el amor...

La única explicación que le encuentro a este cambio se halla en la división tripartita del hombre.

Me explico: El Fundador de la institución católica ha considerado siempre insuficente la tradicional división del hombre en alma y cuerpo. Por eso mismo, considera que una división en tres partes (espíritu, alma y cuerpo) es más apropiada para salvaguardar el carácter espiritual del hombre, su diferencia respecto a los animales, así como su destino eterno. Sea como sea, se trata de un supuesto ideológico, basado en algunos escritores de la Antigüedad, que busca explicar de mejor manera algunas manifestaciones de la complejidad humana. Así como responde a algunas interrogantes, genera algunos problemas respecto a cómo ha de entenderse la unidad del ser humano.

Si esto sólo se quedará en el ámbito del pensamiento, no habría mayor problema. Pero sucede que la institución católica, por indicaciones expresas del Fundador, busca tener un control sobre el lenguaje que se usa entre sus miembros y, por ende, sobre el contenido de las letras de las canciones que se canta en sus celebraciones litúrgicas, y reuniones oficiales y semi-oficiales.

De este modo, se ha buscado corregir en todas las canciones las expresiones que indiquen una división dual del hombre, y la palabra alma ha quedado prácticamente desterrada del lenguaje oficial. Dado que en una canción no se puede reemplazar alma sin más por espíritu, pues no encaja en la métrica de los versos, se ha preferido utilizar la palabra vida en su lugar. Este proceso de sustitución no se ha limitado a las canciones surgidas dentro de la institución católica y organizaciones afines, sino que también se ha extendido a canciones litúrgicas y religiosas compuestas por terceros y que están muy difundidas en las parroquias y otras comunidades locales católicas.

Otras expresiones tambien han sido modificadas. "Nuestro Dios" ha sido reemplazado por "Dios Amor". Por ejemplo, en la versión de Venid y adoremos (Adeste fideles) que se canta en la arquidiócesis de Lima, dice: "venid y adoremos a nuestro Dios". En cambio, en las reuniones de la institución católica se canta "venid y adoremos a Dios Amor", lo cual acústicamente suena raro, pues a mis oídos se asemeja a la expresión "adiós, amor" con que los enamorados se suelen despedir mutuamente. Una expresión tan común entre los fieles católicos como "la voluntad de Dios" ha sido sustituida en la canciones por "el Plan de Dios Amor".

Asimismo, cuando se consideraba que la melodía original de estas canciones populares católicas no correspondía al estilo militante de la institución, se le hacía modificaciones.

Todo esto se ha hecho y se hace sin respetar las intenciones de los autores ni las versiones originales de las canciones.

En el caso de la canción Danos un corazón la letra ha sido modificada casi en su totalidad respecto al texto original.

Además, cuando hay eventos católicos donde participan fieles provenientes de diversas comunidades, puede ocurrir que los miembros de la institución católica se aparten ocasionalmente de la melodía original de algunas canciones en el momento de cantarlas, pues así las han aprendido. Esto crea disonancias y rompe la unidad de la asamblea, que debe cantar con una misma voz.

Si a esto le sumamos las canciones que han sido mal enseñadas y los errores en los textos y en las notas, que se transmiten de unos a otros sin que haya medidas correctivas, tenemos un universo musical religioso lleno de parches y rajaduras, sometido a los vaivenes de una ideología religiosa que ha evolucionado muy poco con el paso del tiempo. Y que no parece respetar las tradiciones musicales religiosas ajenas a ella.

En fin, aquí les dejo la letra de este himno litúrgico, al cual le pusimos música Alfonso Figueroa y este humilde servidor, y del cual sólo el estribillo es de cosecha propia.


PORQUE ANOCHECE YA

Porque anochece ya
y se nubla el camino,
porque temo perder
las huellas que he seguido,
no me dejes tan solo
y quédate conmigo.

No me ocultes tu rostro, Señor,
ilumina mi pobre corazón;
no me dejes caer en tentación
haz que reine en mi alma el amor,
porque de barro soy yo,
porque de barro soy yo.


Porque he sido rebelde,
dejando tus caminos;
porque escogí yo solo
la muerte y el abismo:
perdóname, Señor,
y quédate conmigo.

No me ocultes tu rostro, Señor,
ilumina mi pobre corazón;
no me dejes caer en tentación
haz que reine en mi alma el amor,
porque de barro soy yo,
porque de barro soy yo.


Porque ardo en sed de Ti
y en hambre de tu trigo,
ven, siéntate a mi mesa,
dígnate ser mi amigo,
que aprisa cae la noche.
Quédate ya conmigo.

No me ocultes tu rostro, Señor,
ilumina mi pobre corazón;
no me dejes caer en tentación
haz que reine en mi alma el amor,
porque de barro soy yo,
porque de barro soy yo.

1 comentario:

  1. antes que nada buenas noches excelente explicacion de este canto oye una pregunta tienes las pisadas de este canto o la partitura, queremos sacarla para cuaresma y semana santa de este año

    ResponderEliminar