lunes, 26 de enero de 2009

INFLUENCIAS SOBRE TAKILLAKKTA

Foto: Conjunto boliviano Savia Andina

El repertorio de temas que Takillakkta interpretó en sus primeras presentaciones no era del todo propio. Tocábamos covers instrumentales de Savia Andina, además de melodías a las que le habíamos superpuesto letras de contenido cristiano y algunos temas propios, en su mayoría compuestos por mí –entre ellos, Ven pronto, Señor, Evangelización, Jesucristo es el Maestro y Semillas del Verbo–. Como conjunto musical nacido en el seno de una institución católica fundada en el Perú en 1971 por un grupo de laicos –de los cuales sólo uno, a quien llamaremos el Fundador, persistió en el proyecto–, Takillakkta se entendió a sí mismo desde el principio como un ente evangelizador a través de la música. Consecuencia de ello fueron los esfuerzos por componer canciones propias, que reflejaran nuestra vivencia de fe en un contexto latinoamericano. De ahí nuestro interés por la "Misa criolla" y la "Navidad nuestra" del argentino Ariel Ramírez, en la versión del conjunto folklórico argentino Los Fronterizos.

Sin embargo, las otras fuentes de donde se nutrió la música de Takillakkta tenían poco o nada de católicas. Además de Savia Andina, oíamos con interés grupos folklóricos militantes de izquierda como los chilenos Inti-Illimani y Quilapayún, o buscábamos nutrirnos de los temas de la nueva canción latinoamericana (Mercedes Sosa, León Gieco, Víctor Heredia). Se debe contar también entre las influencias sobre Takillakkta a los grupos bolivianos Kjarkas y Proyección. Por eso mismo, debido a la preponderancia de las influencias bolivianas, Takillakkta asumió desde un principio un estilo y una instrumentación propia del Altiplano y zonas circundantes, ignorando otras manifestaciones muy difundidas del folklore andino en el Perú, como el huayno ayacuchano –que se interpreta con guitarra sola–, el huaylas –interpretado con saxofones, clarinetes, violines y arpas– y el huayno ancashino –con instrumentacion similar, pero con el añadido de voces a lo Yma Súmac–.

Aun poniendo el acento en lo andino, Takillakkta contó desde un principio con algunos temas no andinos, inspirados en el vals criollo limeño, el tondero y el folklore centroamericano, éste ultimo conocido a través de la "Misa campesina nicaragüense" de Carlos Mejía Godoy, que se inspira en la teología de la liberación.

Queda por mencionar las influencias que llegaron a través del Fundador, a quien le gustaban las marchas e himnos políticos, principalmente los vinculados a la Falange Española, aunque sin dejar por eso de admirar otros himnos de signo contrario, ya fueran republicanos, peronistas o revolucionarios de izquierda, no obstante no compartir sus contenidos ideológicos. Ese es el motivo por el cual algunas canciones surgidas en el seno de la institución católica se asemejan a marchas, lo cual también tuvo una cierta influencia en el estilo de Takillakkta, como, por ejemplo, en canciones como Semillas del Verbo y Bajo la Cruz del Sur.

Posteriormente escuché también a Silvio Rodríguez y Pablo Milanes, cantautores de la Nueva Trova. Mi canción Viento en Ayacucho tiene una clara influencia de Yo pisaré las calles nuevamente, canción que Pablo Milanés le dedicara a los caídos en Santiago de Chile durante la dictadura del Gral. Pinochet. Muchas de las expresiones poéticas de mi canción Trabajando se deben a la influencia de Silvio Rodríguez.

En la década de los '90 Takillakkta fue abandonando muchas de estas influencias, perdiendo la creatividad de los inicios, inclinándose hacia un purismo en géneros musicales andinos y una elaboración de letras más conceptuales, expresión de una ideología religiosa, pero carentes del elan vital propio del lenguaje poético.

Para ese entonces, por razones ajenas a mi voluntad, mi camino ya se había separado de Takillakkta. Finalizado el año 1988, nunca más volví a cantar ni a tocar la guitarra como integrante del conjunto.

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