domingo, 8 de febrero de 2009

RESCATES: MI TIERRA HERIDA


Esta canción tiene una profunda inspiración bíblica. No conteniendo nada contrario a la fe de la Iglesia, sin embargo, es tal vez la canción mía que más ha sufrido modificaciones en la letra a manos de Takillakkta.

Indico a continuación cuáles fueron los cambios efectuados.

La versión de Takillakkta dice:

Pero el Amor de Dios se mostró:
la maldición tendrá su final...


La versión original decía otra cosa:

La maldición tendrá su final,
es la promesa que Dios me dio...


En la versión cambiada se habla del "Amor de Dios" como si se hubiera querido mencionar a toda costa ese término, que no se menciona de manera explícita en el resto de la canción. Sin embargo, el canto termina en una exultación gozosa que nos remite al amor misericordioso de Dios. ¿Se hacía necesario explicitarlo, cuando es un tema que subyace a toda la canción? Por otra parte, la versión original incide más en una relación personal con Dios, en el hecho de que El hace una promesa y el hombre confía en que se cumplirá. Dios es mencionado como persona, no como concepto.

Otro cambio sutil, pero significativo, aparece en los siguientes versos:

Sol de justicia iluminará
las entrañas de la creación
y restablecerá la verdad
en la armonía que se perdió.


La versión original decía:

Sol de justicia ilumina ya...

El hombre está cantando una redención ya realizada, pero que todavía tiene que llegar a su plenitud. Hay mucha mayor esperanza en algo que ya se ha iniciado, que en algo que está totalmente ubicado en el futuro. En esta parte del canto se habla de la tierra como que ya tiene dolores de parto, es decir, se hace referencia a una redención ya iniciada.

El siguiente texto, que refleja la versión de Takillakkta, también era originalmente otro:

En surco abierto germinará
la simiente que no floreció
y el hombre ya no trabajará
sobre una tierra sin redención.


La versión original decía:

En surco abierto germinará
la simiente que se me negó
y mi sudor ya no caerá
sobre una tierra sin redención.


La versión de Takillakkta es tibia, desapasionada, académica. La versión original rezuma tragedia y a la vez esperanza. Expresa que, pese a todo su trabajo, el fruto le es negado al hombre, que no hay proporción entre el esfuerzo realizado y los magros resultados. Hablar del sudor es hablar de algo dramático, unido al sufrimiento y al cansancio. ¿Habrán tal vez pensado los que efectuaron los cambios que el texto quería decir que era Dios quien le niega la simiente al hombre? Del contexto sólo se puede inferir que es la tierra misma, maldita por culpa del hombre, quien le niega su fruto.

Otra cosa que le quita fuerza a la versión de Takillakkta es que estos versos son puestos en tercera persona, cuando en la versión original se habla en todo momento en primera persona; es un canto de Adán –o de sus descendientes–, el hombre que trabaja en una tierra maldita y que confía en Dios, esperando que se haga plenitud la promesa de reconciliación. Por eso mismo, el título correcto de esta canción es Mi tierra herida y no Tierra herida.

En los versos que siguen a continuación se elimina en dos ocasiones el posesivo en primera persona, diciendo "el corazón" y "la tierra", en lugar de "mi corazón" y "mi tierra". El resultado es una aproximación más conceptual y menos personal.

Por otra parte, la interpretación vocal en la versión de Takillakkta que se escucha en el CD es tibia y falta de sentimiento. Esta canción mejoraría con una voz más expresiva.

Esta es, pues, la letra de la canción, tal como la concibió originalmente su autor:


MI TIERRA HERIDA (LETRA ORIGINAL)

Sudor cansado
cayó de mi frente
sobre la simiente
que yace en la tierra.

Cardo y espina es lo que brotó,
porque mi suelo maldito está.
¡Soy culpable de esta enemistad,
yo, miserable Adán!

La maldición tendrá su final,
es la promesa que Dios me dio:
hombre y naturaleza verán
mañanas de reconciliación.

Polvo y gemido,
llanto y ceniza
soplan las brisas
de nuestro mundo.

La tierra tiene tanto dolor
como en el parto una mujer
y gemirá hasta ver florecer
la reconciliación.

Sol de justicia ilumina ya
las entrañas de la creación
y restablecerá la verdad
en la armonía que se perdió.

En surco abierto germinará
la simiente que se me negó
y mi sudor ya no caerá
sobre una tierra sin redención.

Y las raíces de la amistad
se hundirán en mi corazón,
hasta mi tierra penetrarán,
ya no habrá gemidos de dolor.

¡Canta, mi tierra, canta al Señor
un canto de reconciliación,
canta el final de tanto dolor,
canta a Jesús Reconciliador!

Licencia Creative Commons
Esta obra de Martin Scheuch está bajo una licencia Creative Commons Atribución-SinDerivadas 3.0 Unported.

RESCATES: SANTO TORIBIO Y EL DRAGÓN

Santo Toribio de Mogrovejo
Takillakkta, sin mi conocimiento y autorización, le cambió el nombre a esta canción por el de Santo Toribio, caballero de los Andes o simplemente Santo Toribio. Se pierde así la referencia a la imagen que me inspiró el texto, la de San Jorge luchando contra el dragón. La cosa no quedó solamente en el título, pues hubo además un par de cambios desafortunados a la letra.

La letra original decía "otro Cristo andaba con vara episcopal", aludiendo a la expresión teológica alter Christus, que la la Iglesia emplea para designar la función del sacerdote ordenado. Takillakkta reemplazó esta expresión por "como el Cristo andaba con vara episcopal", tal vez pensando que era incorrecta, dado que sólo hay un Cristo, Jesucristo Nuestro Señor. A fin de evitar malentendidos como éste, producto de la ignorancia, he optado por el siguiente verso definitivo: "un Quijote andaba con vara episcopal". La figura del Quijote evoca heroísmo y tristeza, grandeza de ideales junto a cruda realidad, dignidad en medio de las adversidades y espíritu aventurero.

La expresión "fue su lengua fuego que incendiaba las razones" fue cambiada por "fue su lengua fuego que encendía las razones". El verbo encender no sugiere la misma fuerza y pasión que incendiar, y le quita vigor a la canción. A fin de evitar interpretaciones irracionalistas, he elegido como texto definitivo la expresión "fue su lengua fuego que incendiaba corazones".

Finalmente, hay un cambio menor que se hizo inadvertidamente o por ignorancia. "...su misión bordada en las velas flamantes" se escucha cantar a Takillakkta, cuando la letra original decía "velas flameantes". Si bien la diferencia fonética es mínima, el significado de flamante es totalmente distinto del de flameante.

He aquí, pues, la letra definitiva de la canción, según la intención de su autor:


SANTO TORIBIO Y EL DRAGÓN

ídolos de arcilla rugían en la espuma
su lumbre es la bruma mi pluma
acunaba un dios y otro dios
tierra de la luna sin nombre todavía
se bautizaría bajo un nuevo sol

cuando por la pampa fluyente de los mares
llegaron las naves cargadas de pasión
su misión bordada en las velas flameantes
la cruz tremolante fue mi liberación

evangelizando, evangelio abanderando
nunca rezagando la estocada al gran caimán
siempre enarbolando la verdad que está matando
al dragón nefando que asolaba la heredad


fue tal epopeya como el ser humano
entramado de sombra y de luz
sueña la centella que destella en mi verano
con el Arzobispo del Sur

santo Toribio, caballero de los Andes
heraldo andante de la evangelización
el protector, el defensor de los humildes
de los que gimen bajo el yugo del dragón

como fauces de una serpiente emplumada
apretaba el diente el cauce
que arreciaba muerte en caudal
hasta que insurgente contra la bestia armada
un Quijote andaba con vara episcopal

vuela como el cóndor arrullando las alturas
besa la blancura de la nieve virginal
su cabalgadura pisando con premura
la estatura muda del Ande colosal

evangelizando, evangelio abanderando
nunca rezagando la estocada al gran caimán
siempre enarbolando la verdad que está matando
al dragón nefando que asolaba la heredad


fue su mano alzada fecunda en bendiciones
su cayado fue el del Buen Pastor
fue su lengua fuego que incendiaba corazones
su mirada alejaba el temor

santo Toribio, caballero de los Andes
heraldo andante de la evangelización
el protector, el defensor de los humildes
de los que gimen bajo el yugo del dragón

Licencia Creative Commons
Esta obra de Martin Scheuch está bajo una licencia Creative Commons Atribución-SinDerivadas 3.0 Unported.


La interpretación de Takillakkta tampoco es del todo satisfactoria, un poco lenta a mi parecer. Se puede escuchar una versión con el tempo mejorado en REMASTERIZACION: SANTO TORIBIO Y EL DRAGON.

sábado, 7 de febrero de 2009

RESCATES: BAJO LA CRUZ DEL SUR


La letra original de esta canción es básicamente la que interpreta Takillakkta, salvo en la parte que dice "nueva civilización del amor", pues yo había puesto allí originalmente "una nueva civilización". Esto se percibe cuando el que canta tiene que modificar ligeramente la melodía con respecto a las otras estrofas similares, a fin de que pueda encajar el texto cambiado.


BAJO LA CRUZ DEL SUR (LETRA ORIGINAL)

En la noche de mi tierra clavo mis ojos en la oscuridad,
brilla una cruz de estrellas que es antorcha de mi corazón:
¡Cruz del Sur, Cruz del Señor!

Sólo los hombres valientes miran la Cruz en la noche con fe
para luchar en América por el reinado de Cristo Jesús
con las armas de la luz.

¡Milicia de hombres de Dios, bajo la Cruz vencerás!

¡Tierra de duras batallas,
te toca defender
la fe de nuestros padres
bajo la Cruz del Sur!

En el fragor de la lucha ningún peligro nos ha de vencer,
una Mujer protege nuestros pasos a la libertad,
¡son huellas que luz darán!

Madre del Cristo que sufre en mi pueblo que conoce el dolor,
tú nos darás el fuego que en nuestras manos amor será
y un río a la eternidad.

¡Milicia de hombres de Dios, bajo la Cruz vencerás!

¡Madre de los combatientes,
enciende en nuestro ser
la fe para luchar
bajo la Cruz del Sur!

Hombres que luchan a muerte contra el pecado de su corazón
para instaurar en el mundo nueva civilización del amor
cumpliendo así el Plan de Dios.

Hoy las estrellas señalan nuevos rumbos hacia la libertad
para los hombres de América que quieren hasta su vida entregar
luchando por la Verdad.

¡Milicia de hombres de Dios, bajo la Cruz vencerás!

¡Latinoamérica toda,
oye el llamado de Dios,
alza la frente gloriosa
hacia la Cruz del Sur!


Esta canción sigue teniendo pujante energía y fresca vitalidad. El problema es la ideología que inspiró la letra, y que yo por entonces compartía. Se trata de una perspectiva cristiana elitista y tradicionalista, que nos remite a los tiempos medievales, expresada sobre todo en una frase que se repite tres veces en la canción: "¡Milicia de hombres de Dios, bajo la Cruz vencerás!"

Actualmente no comparto esta visión. Me inclino más por la idea de Pueblo de Dios, que va acogiendo a todas las gentes a lo largo de su peregrinar en este mundo, luchando por la paz y la justicia a través de un amor abarcante que tiene su fuente en Dios.

No quisiera que se pierda la sustancia de esta canción, pues se trata de un tema que tiene fuerza. Por eso mismo, he compuesto una letra alternativa –sobre la base de la letra original–, que incide más en la temática del Pueblo de Dios y en los valores de paz, justicia y amor. De esta manera, la canción adquiere un alcance universal y se presta para que la canten todos los hombres y mujeres de América Latina que comparten la misma fe, esperanza y amor, sin importar su diversidad de estilos de vida y perspectivas creyentes dentro de una misma Iglesia.


BAJO LA CRUZ DEL SUR (LETRA DEFINITIVA)

En la noche de mi tierra clavo mis ojos en la oscuridad,
brilla una cruz de estrellas que es antorcha de mi corazón:
¡Cruz del Sur, Cruz del Señor!

Sólo los pueblos valientes miran la Cruz en la noche con fe
para luchar en América por el reinado de Cristo Jesús
con las armas de luz.

¡Gente del Pueblo de Dios, bajo la Cruz vencerás!

¡Tierra de duras batallas,
te toca defender
la paz y la justicia
bajo la Cruz del Sur!

En el fragor de la lucha ningún peligro nos hará temer:
una Mujer protege nuestros pasos a la libertad,
¡son huellas que luz darán!

Madre del Cristo que sufre en mi pueblo que conoce el dolor,
tú nos darás el fuego que en nuestras manos amor será
y un río a la eternidad.

¡Gente del Pueblo de Dios, bajo la Cruz vencerás!

¡Madre del pueblo sufriente,
enciende en nuestro ser
la fe y la esperanza
bajo la Cruz del Sur!

Pueblo que sufres la muerte y la violencia bajo la opresión,
construirás con tus manos una nueva civilización
de paz, justicia y de amor.

Hoy las estrellas señalan nuevos rumbos hacia la libertad
para los pueblos de América que quieren hasta su vida arriesgar
luchando por la verdad.

¡Gente del Pueblo de Dios, bajo la Cruz vencerás!

¡Latinoamérica toda,
oye el llamado de Dios,
alza tu frente gloriosa
hacia la Cruz del Sur!

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Esta obra de Martin Scheuch está bajo una licencia Creative Commons Atribución-SinDerivadas 3.0 Unported.

RESCATES: EL PUEBLO QUE CANTA


Considero algunas interpetaciones de mis canciones por parte de Takillakkta como insatisfactorias, ya sea debido a la manera específica en que fueron interpretadas (Navidad en mi tierra, Navidad de los negros, Ha nacido el Niño en los Andes), ya sea debido a cambios no autorizados efectuados a las letras de las canciones (Santo Toribio y el dragón, Mi tierra herida, Yo quiero ver).

Hay también un par de canciones, que si bien fueron interpretadas adecuadamente por Takillakkta, requieren una revisión de su letra (Bajo la Cruz del Sur, El pueblo que canta).

Esta serie de RESCATES busca restablecer esas canciones en su versión original o definitiva, tal como han sido concebidas por su autor y compositor, este humilde servidor.



EL PUEBLO QUE CANTA (TÍTULO ALTERNATIVO: TAKILLAKKTA)

Esta canción la compuse con la intención de reflexionar sobre nuestro quehacer musical, sin pretender jamás que fuera una canción que identificara al grupo Takillakkta. Mi intención era que pudiera ser cantada por cualquier grupo de música folklórica andina que tuviera un estilo similar al nuestro y la misma instrumentación. Al cambiársele el título original El pueblo que canta por el de Takillakkta, el sentido mismo de la canción se oscurece y no queda claro que lo que se quiere esencialmente expresar es que el conjunto musical es sólo el mediador de un pueblo que sufre y que se expresa a través del canto.

Para mayor confusión, se le ha sobrepuesto una interpretación devota a algunas frases del texto. Esto queda gráficamente expresado en el videoclip "Takillakkta - 25 años", que se puede ver aquí:




Cuando se escucha la frase "que son otros los que cantan a través de nuestra voz", se ve imágenes del grupo, de Jesús crucificado con María y Juan al pie de la Cruz, o incluso del Papa Juan Pablo II, pero ninguna que aluda al sentido original del canto. Esos otros son el pueblo latinoamericano que sufre y que se expresa a través de la música popular.

Cuando se escucha la frase "y si suenan palmas fuertes no serán en nuestro honor, sino del hombre que vierte su sangre en nuestra canción", se ve imágenes de Jesucristo, pero no de aquel a quien se refiere la canción: el hombre latinoamericano que nutre con su sangre el canto, en relación al cual el grupo es sólo un mediador.

A fin de que no se mantenga este malinterpretación, es mi intención que la letra de la canción diga de ahora en adelante "sino del pueblo que vierte su sangre en nuestra canción".

Asimismo, más en consonancia con la actual realidad social de Latinoamérica, donde se registran las mayores desigualdades sociales a nivel mundial, creo conveniente cambiar la expresión "reconciliación" por "la liberación".

He aquí, pues, la letra definitiva de la canción:


EL PUEBLO QUE CANTA (LETRA DEFINITVA)

Cuando sucede que el pueblo que canta
quiere expresarse desde el corazón,
trina un charango sus cuerdas de fiesta,
gime una quena con tierno llorar.

Palpita el bombo con furia de trueno
y las palabras gritan la verdad,
guitarra que vierte lágrimas sonoras
y la zampoña su antiguo cantar.

Pero no importa quién sea el que canta,
quién sea el que toca la instrumentación,
si el sentimiento de todo un pueblo
flota en el viento de la canción.

No queremos los aplausos
de la audiencia, ¡no, señor!,
que son otros los que cantan
a través de nuestra voz,
y si suenan palmas fuertes,
no serán en nuestro honor,
sino del pueblo que vierte
su sangre en nuestra canción.


Lejanos ecos de antiguos tiempos
se hacen carne en la canción,
música que tiene latido de pueblo
y un hondo anhelo de eternidad.

A nuevos tiempos, nueva esperanza,
nuevas canciones, sin olvidar
que en las raíces, bañadas de historia,
mi tierra respira propia identidad.

Las nuevas luchas nos llenan las venas
de sangre nueva teñida de amor
y las canciones serán banderas
con un solo lema: ¡la liberación!

No queremos los aplausos
de la audiencia, ¡no, señor!,
que son otros los que cantan
a través de nuestra voz,
y si suenan palmas fuertes,
no serán en nuestro honor,
sino del pueblo que vierte
su sangre en nuestra canción.

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viernes, 6 de febrero de 2009

HOMENAJE

Los integrantes de Takillakkta de la primera etapa, que va desde su conformación en 1983 hasta fines de 1988, emplearon como traje distintivo unos toscos ponchos marrones de lana de alpaca. Nos sentíamos orgullosos cuando al inicio de nuestras primeras presentaciones, Alejandro Bermúdez, entonces líder del grupo, decía con voz potente:

"¡el poncho que llevamos puesto
ningún carajo lo ha de pisar!"


Mientras Takillakkta tuvo como signo distintivo esos ponchos, primó la creatividad, un animado espíritu colectivo y, sobre todo, ese sentimiento de aventura de estar abriendo nuevos caminos.

Quiero aquí rendir homenaje a todos aquellos que le dieron vida al Takillakkta del poncho marrón, a través de su esfuerzo, su don creativo, su carisma de gentes, su talento musical.

Las fotos aquí incluidas fueron tomadas durante el concierto del 25 aniversario de Takillakkta, realizado el 11 de octubre del 2008 en el auditorio del Colegio Santa Úrsula en Lima (Perú), evento en el que participaron como músicos invitados algunos antiguos integrantes del conjunto.


ALEJANDRO BERMÚDEZ

De carácter enérgico, temperamento fogoso y verbo florido, supo insuflarle fuerza a nuestras presentaciones y hacer que el público vibrara intensamente con nuestras interpretaciones. A la vez dio espacio a cada uno de los demás miembros del grupo para que pudiera brillar personalmente, dentro de un aliento colectivo marcado por una compenetración mutua. No se trató nunca del Takillakkta de Alejandro Bermúdez, sino del Takillakkta de todos nosotros con Alejandro Bermúdez como su motor interno. El punto fuerte de Alejandro fue la interpretación, pues carecía de dotes para la composición. No obstante, supo elegir con mucho acierto un par de melodías ya existentes, a las cuales les cambió la letra, convirtiéndolas en los temas más exitosos de Takillakkta, a saber:

1. Taita Dios
2. Cristo glorioso
3. Virgencita apenada
4. Virgencita de Cocharcas


RICARDO TRENEMANN

Con su carácter sereno y conocimiento musical, le dio medida y orden a los temas interpretados por el conjunto, a la vez que contribuía con arreglos musicales que le daban más lustre a mis composiciones. Cuando tocaba el charango, desataba la energía interior que, por lo general, mostraba de manera contenida. Gracias a su crucial aporte, Takillakkta se libró muchas veces de caer en la anarquía musical. Sin su colaboración, muchas de mis canciones no tendrían la forma que revisten actualmente. Nos ha dejado un solo tema navideño interpretado por Takillakkta, a saber:

1. Vamos felices cantando

Sin embargo, en el álbum de Voz de Esperanza "Camino hacia la Pascua" (1998) aparecen dos canciones más de su autoría, que son himnos litúrgicos a los cuales les puso música:

2. Es Cristo, el Señor
3. ¿Dónde está muerte, tu victoria?


MARIO "PEPE" QUEZADA

De carácter jovial, siempre de buen humor, supo acompañar con ritmo nuestras canciones, al compás enérgico del bombo. Siendo de ancestros bolivianos, se compenetró desde un principio con la música que tocábamos, inspirada en el folklore boliviano. Aportaba una buena dosis de tranquilidad y buen humor, especialmente cuando había discrepancias sobre algún punto entre los demás miembros del grupo.


CARLOS AGUILAR

Su aporte fue esencial para la supervivencia del grupo, una vez que de los miembros originales sólo quedé yo. Su sangre morena y su raigambre popular le inyectaron ritmo y calidez a las interpretaciones del grupo, particularmente a través de una voz cargada de sentimiento. Sin su carisma personal, unido a su habilidad para interpretar la guitarra y el charango, poco hubiera podido yo hacer para darle continuidad al grupo. Con Carlos vivimos los peores momentos de Takillakkta, así como uno de sus mejores momentos durante la presentación en el Congreso Internacional de la Reconciliación realizado en Tacna en el año 1987.

Su vena compositora dio como fruto tal vez las canciones más cargadas de ritmo de nuestro repertorio, en un estilo que no se adscribe a ningún género andino conocido, sino que es una mezcla de diversas influencias musicales. Las letras tal vez no sean muy originales –a veces prestadas de otros autores–, pero sí adecuadas y compenetradas íntimamente con la música. Son dignos de aprecio su entusiasmo y su paciente trabajo en las sesiones de grabación de 1988-1989, que darían lugar a los dos primeros álbumes de Takillakkta.

Estas son las canciones de Takillakkta que compuso Carlos Aguilar:

1. Oración por el Novenario
2. Madre la Reconciliación
3. Levántate y camina
4. Madre de los pobres
5. Misterio
6. Siempre velando
7. Amanecer
8. El gran día


En este homenaje no se puede dejar de mencionar a quienes creyeron en el proyecto de Takillakkta y se comprometieron con él, vistiendo también el poncho marrón característico:
  • Pablo Pilco (zampoñas)
  • Fernando Valle (zampoñas, quena)
  • Mario Giurfa (zampoñas)
  • Ricardo Gibu (quena)
  • Víctor "Titín" Díaz (bombo, percusión)
  • Hernán La Rosa (guitarra)
  • Pepe Angeles (charango)


Quiero homenajear también a JAVIER LETURIA, quien asumió a partir del año 1989 la dirección del grupo, cambió los ponchos marrones por ponchos guinda, y ha permanecido hasta ahora como único miembro constante, dándole continuidad al grupo. Mi homenaje también a todos aquellos cuyos nombres no se menciona y que contribuyeron al proyecto.

Finalmente mi homenaje a Alvaro Cuba, ex-miembro de Takillakkta, quien participó en las sesiones de grabación de "Señor de la Esperanza" (2004), pero su nombre no fue incluido en los créditos de las portadas del CD. Vistió el poncho guinda, pero no se lo dejó pisar.

martes, 3 de febrero de 2009

MIS OTRAS CANCIONES


Al comenzar este blog, señalé que mi intención principal era preservar las canciones mías que Takillakta ha interpretado. Adicionalmente, quisiera también dar a conocer otras canciones, aquellas que, por su género y estilo, requieren de una interpretación distinta a la que pueda ofrecer Takillakkta, así como aquellas que, no obstante haber sido compuestas originalmente para que las interpretara el conjunto, nunca fueron grabadas en estudio o publicadas en CD.

Comenzaré por la lista de canciones mías que requieren de una interpretación distinta que no va con el estilo de Takillakkta.


CANCIONES DEVOCIONALES Y LITURGICAS

1. Himno a la Virgen Inmaculada del Rosario
2. Familia de Nazaret
3. Como la primavera
4. Nuestra Pascua inmolada
5. Peregrinos
6. Secuencia de Pentecostés
7. Mira a María

CANCIONES NAVIDEÑAS

8. Donde el sol está
9. El sol en la cuna
10. Niño

CANCIONES TESTIMONIALES

11. El vigilante
12. Le canto a la vida
13. La guitarra rota
14. Madre María
15. No trabajando
16. Mujeres
17. Tener que partir
18. Declaración de principios
19. Antes de partir
20. Sobreviviente

CANCIONES POR LOS VIVOS Y LOS MUERTOS

21. Amigos
22. Elegía por un amigo muerto
23. Te recuerdo, mortal
24. Canción de cuna para Carolina
25. Canción de cuna del capitán
26. Canción de cuna para morir
27. Un mundo sin sepulturas
28. Pedro José
29. Usted
30. Gildemeister
31. El arzobispo y el presidente
32. Muñeca rota
33. Insumisa

CANCIONES DE AMOR

34. Sueño de amor en mi soledad desnuda
35. Tu amor y mi amor
36. ¿Cuándo...?
37. Un beso y nada más
38. Me llevé tu amor
39. Si no vas a quererme
40. Canción enamorada
41. Sabiduría
42. Me voy a casar


En todas estas canciones alienta mi fe cristiana unida a experiencias personales de vida, aunque no haya siempre una mención explícita de contenidos creyentes en las letras.

A esta lista habría que añadir otras canciones que compuse, teniendo en mente a Takillakkta como intérprete:

43. Nuevas luchas
44. Madre de las gentes de mi tierra
45. La Rosa de Lima
46. Ante tu imagen, Jesús
47. Luchador, poeta, labrador
48. Ciudadano de los reinos malditos
49. La oración de la tierra
50. Décimas de la lejanía
51. El misterio de amar
52. Patria América
53. La barca de Caronte
54. Espera de la luz
55. Inmaculada de la Espada
56. Cristóbal
57. Estrella de la Evangelización

Nuevas luchas fue grabada con Carlos Aguilar como primera voz durante las sesiones de grabación de 1988, pero nunca fue publicada en CD. Esta canción, junto con Madre de las gentes de mi tierra y La Rosa de Lima formaron parte del repertorio de Takillakkta en su primera época. Una versión completa de La Rosa de Lima aparece al inicio de un documental sobre Santa Rosa de Lima que produjo San José Producciones, en la voz del "Cholo" Luis Abanto Morales, cantante criollo, y con el acompañamiento musical de Oscar Avilés, el mejor guitarrista criollo del Perú.

Las demás canciones fueron ofrecidas por mí a Javier Leturia, director del grupo, en diversas ocasiones para que las interpretara Takillakkta, pero mis ofrecimientos nunca encontraron acogida, aun cuando nunca hubo un rechazo formal. Incluso las dos últimas canciones, Cristóbal y Estrella de la Evangelización, fueron compuestas a solicitud de Javier, pues se requería una canción sobre el tema de María como Estrella de la Nueva Evangelización para la celebración de los 500 años del descubrimiento de América y del inicio de la evangelización del continente americano. Si bien ambas canciones surgieron como fruto de este pedido, la segunda expresaba mejor el tema sugerido. Aun así, nunca fue interpretada por Takillakkta.

En años recientes ofrecí de buen grado mi "Misa de Cuerpo y Sangre presente" para que la pudiera interpretar el grupo. Esta Misa aún incompleta –pues falta componer un salmo responsorial y el Credo– cuenta ya con 10 canciones terminadas. No obstante que Javier recibió estas canciones cantadas por mí a capella en formato MP3, nunca hubo un interés manifiesto en que fueran interpretadas por Takillakkta.

Si sumamos estas canciones a todas aquellas destinadas en un principio a Takillakkta y consideramos también las piezas terminadas de mi "Misa de Cuerpo y Sangre presente", además de las canciones mías grabadas en estudio por Takillakkta y por Voz de Esperanza, tenemos a la fecha un total de 93 canciones.

Si bien no todas las canciones tienen el mismo valor, habiendo también unas cuantas que ahora considero mediocres, sería lamentable que se llegaran a perder simplemente por esperar una eternidad a que aparezcan los intérpretes adecuados.


NOTA: Información actualizada el 28 de noviembre de 2018

domingo, 1 de febrero de 2009

MIS CANCIONES POR TAKILLAKKTA


Incluyo aquí una lista de canciones mías que han sido grabadas y publicadas en CD por Takillakkta.

AMÉRICA DE NUESTRA FE (1989)

1. Evangelización (Letra: Miguel Jordá)
2. Santa María de América Latina (Letra: Miguel Salazar - Martin Scheuch)
3. Himno a Juan Pablo peregrino
4. 1492
5. El cerro de mi pueblo
6. Semillas del Verbo
7. Viento en Ayacucho
8. Bajo la Cruz del Sur

RECONCILIACIÓN (1990)

9. Hermano Jesús
10. Cadáver ayacuchano
11. El pueblo que canta (Título alternativo: Takillakkta)
12. Trabajando
13. Jesucristo es el Maestro (Letra: Miguel Jordá)
14. Pueblo joven

NAVIDAD EN MI TIERRA (1991)

15. Nacimiento (Letra: Miguel Jordá)
16. Navidad de los negros
17. Ha nacido el Niño en los Andes
18. Navidad en mi tierra
19. Ven pronto, Señor

AMÉRICA 500 AÑOS (1992)

20. Santo Toribio y el dragón (Título alternativo: Santo Toribio, caballero de los Andes)
21. Mi tierra herida
22. Yo quiero ver (Título alternativo: Lo que yo quiero ver)

SEÑOR DE LA ESPERANZA (2004)

23. Plegaria del Año Santo

Los títulos alternativos son aquellos con que aparecen las canciones en las cubiertas de los cassettes y discos compactos. Quiero señalar que esos títulos nunca contaron con mi aprobación.

Hay otras tres canciones mías incluidas en un álbum de himnos de Cuaresma, publicado por el Instituto Cultural Teatral y Social (ICTYS), a saber:

1. El tiempo de la Pasión
2. Porque anochece ya
3. Pueblo nuevo

Si bien se atribuye la interpretación de todas las canciones al conjunto Voz de Esperanza, la primera canción mía es interpretada con mucho sentimiento por la voz solista de Carlos Aguilar, antiguo integrante de Takillakkta.

El disco está disponible a continuación para su descarga –exclusivamente para uso privado, sin fines de lucro–.

VOZ DE ESPERANZA - CAMINO HACIA LA PASCUA (1998)